Mi manera de hacerme el ocupado es poner cara de serio, enfocar la mirada en el monitor, juntar las manos, sacar los labios para afuera, lentamente llevar las manos hacia la boca y antes de que lleguen a destino, tipear cualquier cosa en el teclado (lo importante es el ruidito de las teclas), y ascentir con la cabeza con cara de “soy un genio”. No falla.