Estuve evaluando la posibilidad de mandar apocalípticamente a todos al carajo en la oficina.
Casi instantáneamente cai que, por más lejano que parezca, el lunes tengo que volver.
Advertencia: no intenten imitar la voz de Eros Ramazzotti cuando un tema suena en la radio en horario laboral, van a pasar un papelón irremontable.
¿Cuán aceptada está la camarilla dentro del puesto de trabajo? ¿Me importa? No.
Si te gusta desabrocharte el cinturón para mear no usés el mejitorio. Entrá al cubículo y cerrá la puta puerta.
Veo mi porta lapiceras, o cómo se llame. Analizo todos los aspectos de mi trabajo en el lapso de 5 segundos con el seño fruncido y los ojos mirando en diagonal hacia la derecha, al punto vacio que une al cielo razo con la pared .
Cruzo la información.
No hay chance que necesite una trincheta*, en absolutamente ninguna circunstancia laboral. Salvo
para armar este DeLorean:

*Glosario Cool: Trincheta = Cutter
Las pava eléctrica de la oficina de al lado, no calienta un carajo.
Mi manera de hacerme el ocupado es poner cara de serio, enfocar la mirada en el monitor, juntar las manos, sacar los labios para afuera, lentamente llevar las manos hacia la boca y antes de que lleguen a destino, tipear cualquier cosa en el teclado (lo importante es el ruidito de las teclas), y ascentir con la cabeza con cara de “soy un genio”. No falla.
Hay pocas cosas tan cómodas como desubicadas que subir los pies al escritorio.
Extraño jugar con la bolita de adentro del mouse como si fuera una pelota de fútbol y mis dedos los pies de Cristiano Ronaldo.
Además el mouse óptico da gay.
Hoy empecé a pensar excusas para irme del laburo a ver partidos del Mundial.
Siempre que una mujer entra a la oficina de mi jefe y cierra la puerta fantaseo un desenlace sexual.
Quemado por el porno estoy.

Papel Tapiz de la semana

Campanella, cuando sea grande quiero ser como vos.
Cada vez que salimos a almorzar con los muchachos y pagamos la cuenta “a la romana” siento que comi menos que el resto.
Uso, y mucho, la fotocopiadora de la oficina para asuntos personales.